Bakú nos ha acostumbrado a lo largo de los años a vivir carreras extrañas. Hemos visto de todo, pero este fin de semana hemos descubierto algo nuevo: las nanocarreras.
Ahora que la Fórmula 1 quiere experimentar con nuevos formatos y que en breve nos dará la primera carrera al sprint, hemos tenido la oportunidad de disfrutar de una carrera a dos vueltas gracias a la aparición de una bandera roja. Pero a pesar de estos problemas, Hamilton se creció ante las dificultades y fue segundo en la clasificación.
Estoy muy contento de haber estado en el Circuit de Barcelona-Catalunya para vivir el GP de España. Era la primera vez en dos años que iba a un circuito para retransmitir una carrera y he podido reencontrarme con muchos viejos amigos.
Naturalmente todo ha sido distinto por la pandemia, pero debo decir que me esperaba algo peor. Fue realmente gratificante ver aficionados en las tribunas el día de la carrera, aunque sólo pudieran ser 1.000 personas. Es un pasito adelante.
Hoy voy a hablar de Fernando Alonso. Todas las opiniones son personales y es posible que haya quien no esté de acuerdo conmigo, pero los números no son discutibles. Si alguien quiere hacerlo igualmente, le invito a que revise el vuelta a vuelta del GP de Portugal y la carrera que hizo Fernando.
Su fin de semana fue como Portimao: una montaña rusa. La clasificación no fue buena, porque fue un segundo más lento que su mejor tiempo de los Libres 3.
Ayer todos nos lo pasamos muy bien con el GP de la Emilia Romaña, pero esto es tan sólo el principio de una nueva Fórmula 1. Todavía no ha llegado el gran cambio de normativa de 2022, pero ahora tenemos un nuevo espectáculo que ya es un cambio radical respecto a lo que estábamos acostumbrados.
Los ocho primeros de la clasificación de Imola estuvieron separados por cuatro décimas de segundo, algo que no se veía desde 2012. La Pole Position se acabó.
Es un placer volver a compartir con vosotros mis sensaciones después de haber vivido el primer Gran Premio de la temporada. Si no visteis el GP de Baréin, quizá pensaréis que fue la misma historia de siempre: Hamilton ganó, Verstappen segundo, Bottas tercero… Pero si visteis la carrera, ya habréis llegado a la conclusión de que este año estamos ante una historia muy distinta, a pesar de que en esta ocasión la foto haya sido la misma que en los últimos años.
Todos podemos extraer muchas lecciones importantes de Sakhir, porque es una carrera que ha respondido a muchas preguntas que nos hacíamos desde hacía tiempo y que ha confirmado algunas de nuestras sospechas.
Hace un tiempo os planteé qué pilotos podrían ganar con Mercedes si no existiera Lewis Hamilton. En una temporada tan atípica como ésta, hemos tenido la oportunidad de ver a George Russell correr un Gran Premio con Mercedes.
Creo que todos tenemos marcado el día en el que tenemos que irnos, pero ayer no era el día de Romain Grosjean. Después de ver todo lo que rodeó su accidente, queda claro que no era el día que el destino había elegido para él.
No soy creyente y no creo en los milagros, pero la RAE tiene una acepción muy interesante para definirlos: 'un hecho no explicable por las leyes naturales.Un suceso o cosa rara, extraordinaria y maravillosa'. Es una definición certera y ajustada a lo que pasó este domingo.
El GP de Eifel nos ha regalado muchas alternativas. También la imagen histórica de ver a Lewis Hamilton igualar las 91 victorias de Michael Schumacher, el récord absoluto de la Fórmula 1. Un hito difícil de conseguir, aunque creo que todos ya habíamos asumido que iba a caer. Sumará la victoria 92 este mismo año y es posible que en 2021 supere el centenar, si todo sigue como hasta ahora
No te olvides de seguirme en mis redes sociales para tener todas las últimas horas sobre la fórmula 1.
Ir a Twitter